lunes, 20 de agosto de 2007

De más a menos

El titular podría hablar de unas carreras de motos como de un soufflé mal hecho. Ciertamente se refiere a lo primero, que cada vez se parece a un soufflé mal hecho. Y digo esto cuando España conquista su victoria 300 en los mundiales de motociclismo, gracias a Héctor Faubel. No está mal. Pudo acabar mejor.

La actualidad manda y la polémica también, por eso empiezo por MotoGP. Ernest Riveras se mojó: "Stoner con Michelin no es líder del Mundial". Éso no se oye todos los días de un narrador de motociclismo, por lo menos en este país. Jugar con las hipótesis puede resultar peligroso. También es cierto que no es normal que Rossi se encuentre donde se encuentra, a 60 puntos del líder, y contemplar tan claramente que no puede hacer nada. O a lo mejor Valentino ganaba por la moto y las ruedas... Si no dijese esto con ironía más de uno me mata.


125 c.c. empezó tranquilo. Acabó de infarto. Por lo menos casi me lo da a mí. Faubel ganó y dio las 300. No fue fácil. Quién si imaginaría que después del susto que lo apartó de Pasini y Talmacsi al final se haría con la primera plaza y el liderato del Mundial. Las motos son así. Tanto, que Gadea, después de una espectacular carrera se fue al suelo. Por desgracia siempre hay algo que se interpone entre Sergio y la victoria.

Lo de lo Lorenzo ya está bastante claro. No hay quien le pueda seguir. Dovicioso no lo hace mal, pero le falta moto, me da la impresión. El mallorquín es, cuanto menos, un tipo peculiar. Despierta sensaciones varias en la gente. A mí su espectáculo no me va, pero es un gran piloto (a la sombra de Pedrosa, por lo menos en 250 c.c.) ahora que la competencia no aprieta.

Las KTM se dan cuenta ahora que corr
en un mundial y De Angelis sigue a la suya, el pobre se va al suelo con facilidad, tenga la culpa o no. De todas formas, la cantera apunta maneras para el año que viene en MotoGP. A más de uno le falta concentración, pero el temple lo da la experiencia. Me gustaría que Barberá pudiese conseguir buenos resultados y rodar delante.

El gran susto: Sekiguchi. Su choque frontal, espectacular a la vez que dramático. Sólo hay que ver cómo quedó la moto. Los de Brno deben plantearse dejar el borde de la pista tan llena de tierra. La que armó Simoncelli no fue la única que se pudo ver. Por cierto ¿Qué fue del Simoncelli que entrenaba con Rossi? Una promesa que no termina de arrancar. Tal vez por falta de concentración o moto, pero no funciona.

Sé que un apunte político no va mucho aquí pero, ¿qué tal el abrazo de Aspar con Gerardo Camps? Como alicantino y valenciano: a ver cuándo me invitan a mí a estar con Aspar. Que la Comunidad la financiamos todos.

Siento (por
a quien le interese leer por aquí y por mí) no poder darle más caña al blog. Muchos líos. Muchas tareas pendientes. Realmente me gusta pasarme por estos lares del motor, me apasiona.